lunes, 9 de junio de 2008

Falangismo, Cristianismo, Acratismo (I)

Desde muchos años he recibido el mote de "Facho", por mi pensamiento politico, filosofico, religioso y mi cercania al General Pinochet. Cosa que he aceptado dado el desconocimiento de la generalidad del significado de dicha palabra.

Facho, viene del latin Fascio y se emplea para denominar a un grupo de varas atadas con ligaduras de cuero en torno a un hacha, simbolizando que la unidad ferrea de ellas -que individualmente no lo harian- soportaran el golpe de la herramienta. De ahí que el Fascio fuera tomado como uno de los iconos de Roma desde sus origenes mitologicos. Y como tal es usado por Mussolini cuabndo crea el movimiento fascista en la decada del 20, el que trata de recrear la grandeza de la Roma Imperial, olvidando que dicha grandeza se inicia y se constituye en la Roma Repúblicana, que se transunta en el Imperio cuando logra su maxima expresión.

El Fascimo surge en Italia, como el Nacismo en Alemania, asi como otros similares en Europa, como consecuencia de lo que mas tarde sostendria Alexander Solyenitsin:

"No son los regimenes fuertes los que engendran los totalitarismos modernos; mas bien, son las democracias impotentes, que pretenden constituirse en antidoto"

En esos mismos años, surge en España un movimiento propio, que tiene por principal caracteristica la juventud de sus lideres, sus idearios de servicio y de construcción de un destino universal de todo el pueblo español. Su lider principal es el joven abogado don José Antonio Primo de Rivera. Así nace la Falange Nacional.

Este movimiento toma su nombre de origen griego correspondiente a un cuerpo de infanteria pesada, tambien corresponde a un grupo de personas unidas con un fin; así como los huesos de los dedos, que se denominan de la misma forma.

El pensamiento Falangista, se puede resumir en:

"Que todos se sientan miembros de una comunidad seria y completa. Que desaparezcan los partidos políticos. Queremos menos palabrería liberal y mas respeto a la libertad profunda del Hombre.

Que todos lo pueblos de España, por diversos que sean, se sientan armonizados en una irrevocable unidad de destino. Que no se canten los derechos individuales a los que no se puedan cumplirse nunca en la casa de los famélicos, sino que se de a todo miembro de la comunidad política la manera de ganarse con su trabajo una vida humana justa y digna. Que el espíritu religioso, clave de los mejores arcos de nuestra historia, sea respetado y amparado como se merece.

Que España recabe resueltamente el sentido universal de su cultura y su historia. Queremos por último, que si esto ha de lograrse en algún caso por la violencia, no nos detengamos ante la violencia."

Del discurso fundacional de la Falange Española, 29 de octubre de 1933.

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