Su mensaje reformador, se basaba en el amor, presentaba una visión de Dios basado en la misericordia y en el perdón, contrariando a las posturas sacerdotales y rabinicas existentes en su epoca, que todo lo condenaban. Que llevaban a la Fe al mero cumplimiento de una larga lista de preceptos, establecidos en los libros de la Torah.
Jesús, nacido de María, esposa se Jose descendiente del Rey David, fue ese hombre. Tomo a los que rechazaba la Religión institucionalizada de los Judios, y con ellos ejemplifico el mensaje de Amor de Dios.
Para sus contemporaneos, era un profeta, un Rabí -maestro-, aun que la cabeza de sus discipulos lo reconocio como el mesias, el Hijo de Dios esperado por los Israelistas.
En los últimos 2000 años, lo hemos reconocido como el Hijo Dios, nuestros hermanos Judios y Musulmanes lo consideran entre los grandes profetas de sus religiones.
La gran duda que puede surgir, es que si Jesús, era o no en verdad Hijo de Dios, co-participe de la Divinidad junto al Creador y al Espíritu Santo. Que si de verdad era, como lo sostienen los catolicos 100% Dios y 100% Hombre. O era simplemente un hombre, que supo entender las enseñanzas de los profetas, que entendieron de un Dios acogedor y no castigador, rapido para perdonar y lento en la ira. Como lo han sostenido el último tiempo algunos investigadores, que han llegado a señalar que fue encontrado el cuerpo que correspondería a Jesus.
Tambien cabe la interrogante, de que si era hombre en un 100%, no pudo enamorarse de la Magdalena; teniendo con ella una relación sentimental o lisa y llanamente haberse casado, con esta.
Caben las dudas respecto de la Iglesia, constituida por los seguidores de Jesús, si es verdadera heredera del mensaje de su precursor, si a cumplido con el mandato recibido por Pedro de su Maestro.
O si con el tiempo se a transformado en una organización de promoción de un mensaje, que no es sostenido en su fuero intimo. Cuando se nos presenta en los titulares de la prensa que la sucesión de la Arquidiocesis de Santiago, es casi una disputa electoral, con pretendientes que representan diversas corrientes de opinión dentro de la Asamblea. No choca con lo que creemos debe ser la Iglesia.
El mensaje de Jesús nos habla de paz, de comunión, de hermanda de todos los hombres en torno a un mismo Padre, y cuantas veces lo ponemos en práctica los que nos confesamos cristianos. Siendo el mensaje mas importante, siendo un mensaje claro y secillo; parece que esa sencillez nos perturba, ya los ejemplos de las ovejas y pastores, de peces y pescadores, de semillas y sembradores, esta tan lejano a nuestra realidad, al juego cruel del ganar o peder, de los secretos y confabulaciones, que necesitamos de otros medios para buscar esas respuestas.
Que si se cuestiona, la verdadera condición de Jesús, se termina destruyendo el mensaje; mientras que si nos fueramos al fondo de este, importaria un pepino quien lo dijo, simplemente la verdad irrefutable de su contenido, nos haría abrazarlo y seguirlo, sin tantas presunciones, sin tantos cuestionamientos, sin tantos errores.
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